
La almendra es el fruto del almendro, prunus dulcis. Está envuelta en una piel de color canela y con una cáscara exterior, que según la variedad puede ser más o menos dura.
El almendro se cultiva en todo el litoral mediterráneo, siendo España uno de los mayores exportadores de almendras.
Variedades de almendras
Principalmente existen dos tipos de almendras:
- Almendras dulces, la Marcona es la más conocida. Es dulce, de forma redondeada y gruesa, una de las más requeridas por la industria alimentaria (por ejemplo, en las D.O. Jijona, Mazapan de Toledo y la Tarta de Santiago).
- Almendras amargas, se utilizan en pastelería en muy pequeñas cantidades puesto que desprenden mucho aroma y hay que tener en cuenta que la variedad amarga es venenosa en grandes cantidades.
Usos de la almendra
En la cocina, las almendras acompañan a una gran variedad de platos salados, por ejemplo de carnes (pollo) y pescado (trucha). Por supuesto están presentes en multitud de postres, tartas, helados, bizcochos, bombones, mazapanes. Y como bebida, destacar la horchata de almendra y la ligera y agradable leche de almendra, tan recomendada para las etapas de crecimiento en los niños, por su gran contenido en potasio y calcio.
Más beneficios de las almendras
Y es que la almendra tiene un gran valor nutricional, además de su valor energético (100 g. de almendras suponen unas 575 kcal.). Son ricas en minerales: hierro, calcio, magnesio, zinc, fósforo y potasio. Y contienen vitaminas del grupo B y vitamina E.
De todas formas, puede ser muy alergénica, así que hay que evitar su consumo si se detecta alergia a la misma.
Como dato curioso, comentar que en perfumería también se utilizan almendras (amargas en este caso), por el aroma tan intenso que desprenden.
Y por último, un truco: a veces resulta algo difícil pelar las almendras, para estos casos vale la pena intentar lo siguiente: cubrirlas de agua y ponerlas al fuego, cuando el agua hierva se podrán ya pelar fácilmente.