
La cazuela de mariscos es una preparación para esta época del año, cuando el frío es intenso y el cuerpo necesita calorías para recuperarse de la jornada diaria con un plato tan sustancioso como nutritivo. Esta receta requiere de tiempo y una gran cantidad de ingredientes, rinde 8 porciones … anda, ¡disfrútala en buena compañía!
Ingredientes:
- 1 kg de tentáculos de pulpo
- 1 1/2 kg de calamares
- 8 trozos de besugo
- 1 1/2 de mejillones
- 250 grs de camarones pelados
- 3 cebollas
- 1 ají verde
- 6 dientes de ajo
- perejil
- 1 pimiento colorado
- 1 cubo de azafrán
- 1 pocillo de aceite de oliva
- 1 vaso de vino blanco
- sal entrefina a gusto
- pimienta negra en granos
- 1 vaso de jugo de limón
- 1sobre de caldo de tomate y albahaca
Preparación:
Condimentar el pescado con abundante sal, pimienta luego rociar con jugo de limón y dejar reposar mientras tanto en una cacerola poner a hervir los tentáculos de pulpo (previamente lavados) en abundante agua con sal entrefina hasta que estén tiernos, a fuego fuerte. Lavar los mejillones con cuidado en las valvas para que no quede tierra y en otro recipiente colocarlos con agua y cocinarlos a temperatura elevada con tapa hasta que se abran las valvas (indicador que están cocidos).
Cortar las cebollas, el ají y el pimiento colorado en finas julianas, en una sartén con el aceite bien caliente (puedes optar por manteca si quieres) dorar todo, agregar los calamares cortados en rodajas y revolver para que los sabores se mezclen. Verter el vino, dejar cocinar para que sea absorbido en su totalidad e incorporar el caldo de tomate y albahaca (disolver el sobre en dos tazas de agua) para saborizar.
Agregar en esta sartén: los mejillones, los tentáculos cocidos cortados en la mitad del mismo en forma diagonal y el pescado condimentado, agregar el azafrán disuelto previamente en 200cm3 de agua. Condimentar con el jugo de limón restante, poca sal, los granos de pimienta, los dientes de ajo en trozos y el perejil picado mientras vas revolviendo a fuego mediano todo hasta que el pescado se termine de cocinar y recién allí incorporar los camarones unos cinco minutos cuando notes los primeros hervores.
Dejar cinco minutos a fuego suave, volcar en la fuente que vas a presentar esta delicia en la mesa, acompañar con un bol que contenga queso rallado o triturado, un vino blanco a temperatura ambiente. Esta comida debe servirse en cazuelas de cerámica para conservar el calor de la elaboración y a disfrutar esta receta magnífica.