
El pudding es uno de los postres más versátiles que podemos cocinar. Ideal para cualquier estación del año quizás sea en verano cuando más se apetecen, sobre todo por lo fresco y por la mezcla de sabores que nos permite esta mágica receta.
Ingredientes:
1 pan blanco
4 plátanos maduros
4 huevos
300 ml. de nata líquida
125 grs. de azúcar
150 grs. de lágrimas de chocolate negro (o rallado)
Preparación:
Cortamos el pan a cuadritos. Si usamos pan de molde el resultado es mucho mejor. Cortamos los plátanos en rodajas de 2 centímetros de ancho. En un recipiente apto para batir alimentos añadimos los huevos, la nata líquida (intentando que sea para montar y no de la de cocinar que tiene demasiada grasa) y el azúcar.
Vamos batiendo con fuerza y alegría la mezcla anterior. Poco a poco iremos añadiendo el pan para que se vaya empapando. Haremos lo mismo con el chocolate y los plátanos. Cuando la mezcla esté perfectamente ligada lo meteremos en la nevera cubierto de un papel de aluminio o papel film.
De cuando en cuando sería interesante abrir el envoltorio e ir empujando el pan hacia abajo para que se empape del todo. Tras una hora lo sacamos y vertemos en un recipiente para el horno previamente engrasado. Lo meteremos en el horno a 180 grados durante 35 minutos con el papel de aluminio puesto, luego lo retiramos y esperamos otros 30 minutos o hasta que el cuchillo salga limpio.
Hay que servirlo frío que es como se aprecia mejor el contraste de sabores. Excelente receta para cualquier tipo de compromiso o cena familiar.